¡SUERO
CON AREPA, QUÉ SABROSO !
Trabajaba Manuel en la Contraloría General de la República e
hizo muchas amistades con sus compañeros de trabajo. El 29 de Enero de 1972
contrajo matrimonio en Maracaibo con la señorita Egda Gladys Cubillán Muñoz e invitó
a Baldo, Juan, Luís Padrón, María Elena y a Julia, todos amigos y compañeros de
labores. A las dos de la mañana para amanecer el día treinta de enero, en plena
fiesta, los cinco le notificaron a Manuel que se marchaban para Caracas y
tenían pensado pasar un rato mañanero en los médanos de Coro y que por lo
tanto, les facilitara unas dos botellas de wisky. Manuel los complació y les dio
las gracias por su presencia en el acto matrimonial recomendándoles mucha
prudencia en la vía.
Ocho días después regresó Manuel al trabajo y al preguntarles
como les había ido en su viaje de regreso a Caracas, Juan le informó que Luís
Padrón con las dos damas se fue adelante, no lo vieron en la vía y que intuían
que el muy truhan se internó en los médanos de Coro, a esas hora de la
madrugada, dejándolos botado como cachivaches
inservibles, mientras él gozaba un bolón en aquellas arenas con los dos
pimpollos. Y que él como Baldo, rumiando
la mala acción que les hizo Luís Padrón, les pasó un problema que les afectó
moralmente. Relataba que venían rumbo a Caracas cuando observaron a la vera de
la carretera, cerca de un caserío, una mesita de madera con varias botellas de
suero, inmediatamente uno de ellos le propuso al otro agarrar una botella para
más adelante comprar arepa pelada y darse tremendo desayuno .Pasaron por donde
estaba la mesita y como a unos doscientos metros pararon el vehículo. Baldo se
bajó, agachadito y medio corriendo se
dirigió hacia la botella de suero y la agarró, en ese instante apareció un campesino que le dijo; ¡ Epa, qué
desea el amigo? Y rápidamente, irguiéndose, Baldo le respondió: ¡ A comprarle
esta botella de suero, amigo!.
¡Esa no-¡ le dice el campesino-
¿Porqué, yo quiero ésta?- contesta Baldo.
“Está llena de cal. El suero está en mi casa y lo hago así
porque me han jodido mucho!. Espere que le traiga la botella de suero cuyo
valor es de cuatro bolívares”.,- en tono convincente y fuerte le responde el
campesino
¿ QUÉ LE PARECE?
PASARON SU SUSTO, PERO COMIERON AREPAS CON SUERO, …¡.SABROSO ! LO REPROCHABLE ESTUVO EN LA FORMA DE
LOGRARLO, QUE NO SE DEBE HACER NUNCA Y MENOS CON EL MÁS DÉBIL.
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